En este artículo vamos a dar respuesta a preguntas que hemos oído en alguna ocasión. Para ello nuestra profesora Raquel Martínez será quien responda en base a su experiencia y su trayectoria en la disciplina artística. Estas son algunas de las preguntas que nuestros estudiantes o incluso nosotros mismos nos hemos hecho en algún momento de nuestra vida.
– Dibujar no es lo mío. ¿Es por falta de talento?
Miguel Ángel Buonarroti, considerado un artista todoterreno del Renacimiento, con obras icónicas como la escultura de El David, decía:
“Si supieras la cantidad de trabajo que hay en ello, no lo llamarías genio”
Y también:
”Si la gente supiera lo duro que he tenido que trabajar para obtener mi talento, entonces no parecería tan maravilloso”.
Nadie nace enseñado. Todos emprendemos el aprendizaje desde 0. El arte es una disciplina que tiene múltiples ramas, y muchos de nosotros llegamos a ellas gracias a los productos que nos gustan (cómics, cine, videojuegos, etc), por lo que dibujar en sí, se convierte en una actividad que disfrutamos. Si bien esto es algo maravilloso que ocurra así, puede pasar que nos veamos solos, de forma autodidacta, y nos olvidemos o no seamos conscientes de que el dibujo es una disciplina y un oficio, que requiere años de perfeccionamiento. Si ves a alguien de tu entorno que tiene “más nivel” que tú en el campo del dibujo y la pintura, es porque ha empezado a estudiar antes que tú. El empeño y esfuerzo es otro plus añadido al factor del tiempo transcurrido desde que te inicias en el mundo del arte.
– ¿Por dónde empiezo? ¿Arte tradicional o arte digital?
¡Ambos! Me da tanta pena pensar a veces que hay gente que solo dibuja con herramientas digitales y nunca han probado a dibujar con tinta, acuarelas, etc…no hay que demonizar al arte tradicional, ni tratarlo como algo anticuado. Es cierto que ahora, en los trabajos relacionados con la industria audiovisual, el acabado de casi el 100% de las obras suelen ser digitales. A pesar de ello, eso no significa que todo el proceso tenga que ser íntegramente digital. Es más, cuando mis alumnos llegan por primera vez a una asignatura para desarrollar Concept Art, les cuesta adaptarse a trabajar con las tablets digitales, porque a lo que están acostumbrados es a trazar sobre papel con un lápiz de grafito (incluso si no dibujan y solo sea escribiendo textos).
Si hablamos del arte de dibujar, siempre recomendaré una formación híbrida. Llena sketchbooks y experimenta con materiales. Escanea esos diseños después y llévalos a un programa como Adobe Photoshop para continuar con otras técnicas. En la jerga artística, esto es lo que se conoce en la actualidad como ser un artista tra-digital.
– ¿Cuándo voy a notar que mis obras artísticas mejoran?
Yo respondería a esta pregunta con esta otra: ¿pero tienes prisa? Disfruta del proceso y empápate de todo el conocimiento que puedas abarcar de más ramas artísticas: dibujo, modelado 3D, animación, etc. Ten paciencia, porque el cambio no lo vas a notar de la noche a la mañana. Lo importante es la constancia en tu trabajo y no dejar proyectos a medias, sino acabarlos. Terminar una obra no siempre significa buscar la perfección de esta. Una forma fantástica de ponerte a prueba a ti mismo/a es volver a rehacer alguna obra artística, años después. En 1997, siendo una niña, yo podía tener mucha imaginación, pero técnica ninguna. Lo que pasa es que seguí formándome, tanto de forma autodidacta como académica en diversas ramas del arte. Para 2013, ya me podía desenvolver mucho mejor dibujando personajes con herramientas tradicionales (siempre con margen de mejora, por supuestísimo), pero mis habilidades digitales aún estaban un poco verdes. Diez años después, hasta aquí hemos llegado. Son procesos muy internos y complejos, que ocurren casi sin que te des cuenta. La diferencia de hace unos años al tiempo presente es que habrás aprendido nuevas técnicas y también sabrás plasmarlas mejor sobre un lienzo.
– ¿Cómo evoluciono como artista?
La clave está en no pensarlo mucho. Involúcrate en todos los proyectos que puedas y estén a tu alcance. Da lo mejor de ti con cada trabajo que hagas y empieza a montar un Portfolio. Es ahí cuando podrás analizar cuáles son tus mejores obras y por qué. Tampoco te compares con ningún otro artista. Cada persona percibe su propia realidad y ve el mundo con distintas interpretaciones. Si esto no fuera así, todo el mundo produciríamos lo mismo y seríamos incapaces de sorprender con algo innovador a la audiencia.
Por otro lado, aunque lo estemos pintando todo muy bonito (nunca mejor dicho), no siempre te vas a encontrar mentalmente fuerte y preparado para afrontar algunos retos. Forzarse a uno mismo/a tampoco es bueno. Escucha un poco también a tu cuerpo y mente, en conexión y armonía. Dependiendo de la etapa que estés atravesando, tus obras pueden variar a resultados que nunca te podrías haber imaginado. Esto también te hace crecer como artista, el no siempre producir lo mismo, pero producir siendo tú.
– Me encantan los videojuegos, cómics, cine, etc. Me inspiran y tengo un montón de ideas en la cabeza, pero no soy capaz de desarrollarlas después porque me agobio y me bloqueo. ¿Hay alguna solución?
Por supuesto que hay soluciones, lo que pasa es que sería muy atrevido por mi parte darte solamente una. Lo que a una persona le pueda funcionar para superar un bloqueo creativo, quizá a otra no le sirva en absoluto. Beber café con amigos, hacer deporte, disfrutar de la naturaleza…desconectar de las pantallas durante un rato, en definitiva, podría ayudarte muchas veces a no sentir cierto agobio y atasco mental.
En términos de diseño, aquellos que no tienen aún experiencia, cometen el error garrafal de crear un único diseño final, desde el principio, sin analizar si lo que están creando realmente va a funcionar después para el proyecto que quieren desarrollar. Además, ocupan toda la hoja con ese único dibujo. Tras haberle dedicado horas y horas a ese diseño, resulta que “no era tan original”, aunque al principio cuando lo pensaste parecía una gran idea en tu cabeza. Plasmarlo sobre un lienzo es más complicado. La solución a esto es plantearte varias ideas por medio de técnicas como los brainstormings y brainwritings.
Los brainstormings (tormenta de ideas) suelen producirse como un listado de ideas, de abarcar todas las posibilidades, incluso de apuntar aquellas que son muy locas y difícilmente viables… ¡pero en este momento nos da igual! A lo mejor, en algún momento del diseño, algunas de esas ideas descartadas inicialmente podrían ayudarnos a innovar un grado más allá nuestro proyecto. Los brainwritings en cambio, evolucionan de la anterior tormenta de ideas desarrollando más los conceptos de cada una de las ideas previas, redactando con breves textos. Si estás trabajando en equipo, es una gran herramienta de comunicación para poneros todos de acuerdo, saber lo que estáis produciendo y remar todos en la misma dirección.
En cuanto a dibujo, si anteriormente decía que un grave error es hacer el primer diseño que se te viene a la cabeza y dedicarle todo tu tiempo…la solución es, ¡hacer muchos diseños más desde el principio! Por supuesto, no me estoy refiriendo a diseños con largos procesos de limpieza de líneas y aplicación de color o texturas, sino a esbozar sketches. Haz muchos y variados sketches a raíz de los brainstormings y brainwritings que has desarrollado para ese proyecto. Este proceso de crear variados sketches, en diseño se conoce como producción de thumbnails (miniaturas). Te ayudará a visualizar qué diseño es más original, porque tendrás mucha más variedad de dibujos para evaluar los diversos resultados. Una vez que has escogido la mejor opción de tus diseños producidos, es entonces cuando puedes dedicar más tiempo a aplicar técnicas de dibujo más avanzadas.
Algunos dicen que ya está todo inventado, pero yo considero esta afirmación como una falacia. Innovar está al alcance de todos y cada uno de nosotros. Con las herramientas correctas, siempre se pueden crear proyectos nuevos y originales que sorprendan al público.
